Si eres Artlover te encantará visitar Puebla, una ciudad a solo dos horas de la CDMX. Barroca por excelencia, este destino ofrece arte por doquier tanto por sus calles como al interior de sus museos, y el Museo Internacional del Barroco no es la excepción.
Exposiciones en el Museo Internacional del Barroco
La trayectoria, la perspectiva y el espacio-tiempo, son parte de los relatos que se entretejen en “Evanescencia”; obra de la artista mexicano-libanesa Leticia Morales, que dan fe de que no todo es lo que parece.
Un mapa de la República Mexicana que en uno de sus costados grita “Paz”, o una serie de radiografías, que en realidad cuentan una historia de construcción interna tras un accidente que la mantuvo casi dos meses en cama. La exposición se encuentra hasta el 15 de septiembre.
Los melómanos podrán encontrarse frente a ejemplares únicos en su tipo, con la exposición “Los violines de Cremona, Stradivari y el más allá”, donde estos instrumentos –algunos de finales del 1600- desatarán la envidia de Ara Malikian y la mismísima Olga Breeskin.
La firma de Antonio Stradivari (sí, el de los famosos Stradivarius) es algo que verás por toda la sala, que no está de más decir son piezas que valen millones y quedan apenas unas 450 por todo el mundo.
La encuentras hasta el 20 de octubre.
Si tu visita es exprés, puedes tomar el City Tourister para recorrer sus barrios como El Carmen, o sus callejones como el de Los Sapos, donde los fines de semana hay muchas antigüedades.
Algo súper interesante, es que este autobús está intervenido por Lety Morales y permanecerá así hasta finales de año, llevándote por las calles repletas de murales de artistas urbanos, que le han dado un aspecto muy fresco a la ciudad.
Ve preparando la maleta y tu mejor outfit para tomarte las fotos más Instagrammeables, porque en esta ciudad lo que sobran son espacios para hacerte tu próxima foto de perfil.