Polonia – 7 días, 4 ciudades
Por Natalia Castanedo
¿Cómo organizar un viaje a Polonia? ¿Qué visitar, ver y comer? Nuestra travelover invitada Natalia Castanedo emprendió un viaje histórico este renaciente destino.
Conoce a través de sus letras cuatro ciudades polacas y descubre Auschwitz Birkenau después de la segunda guerra mundial.
Debo confesar que esta fue la primera vez que me dedique a organizar un viaje en su totalidad. Investigué sobre el país y sus ciudades, leí varios libros, me documenté viendo películas y videos. Fue así, como logré llegar con un itinerario de viaje por Polonia hecho por mí con todo lo que quería conocer.
7 días, 4 ciudades – Gdansk, Varsovia, Wroclaw y Cracovia-, 1 país.
Ventajas de preparar un itinerario por Polonia
Durante este viaje me di cuenta de la importancia que tiene preparar un viaje, pues solo así se puede aprovechar todo el tiempo invertido. Hoy a mi regreso mis pies me matan de tanto caminar, pero mi espíritu viajero me abraza feliz por todo lo que recorrí y conocí en Polonia.
¡Polonia es un país único! un idioma complicado, comida deliciosa y gente maravillosa, que con sus ciudades destruidas y reconstruidas obligan a los turistas a darse cuenta de lo que una sociedad es capaz de lograr. Históricamente Polonia se ha levantado de las ruinas al menos dos veces, y eso, para ellos, es digno de presumir.
Itinerario por Gdansk, Varsovia y Wroclaw
Me enamoré brutalmente del centro de Gdansk. Lo único que logran sus colores es que quieras quedarte ahí. Tiene la magia de atraparte y no soltarte, igual que la vista de toda la ciudad desde la torre de la iglesia de Santa María después de subir 409 escalones.
Varsovia… ¿Qué decir de Varsovia? Sin duda esta es la ciudad que me invitó a querer conocer más, investigar y aprender.
También es la que me hizo comprender que así como nosotros, los mexicanos, “reconstruimos” Ciudad de México en el terremoto de 2017, los varsovianos reconstruyeron su ciudad después de la II Guerra Mundial.
Hoy Varsovia es una joya histórica y arquitectónica catalogada dentro de la lista de los lugares Patrimonio Mundial de Humanidad por la UNESCO.
En Wroclaw a través de sus calles llenas de duendes, te das cuenta que los movimientos sociales bien hechos logran cosas maravillosas. Para muestra: la salida de Polonia del régimen comunista en 1989 previo a la caída del muro de Berlín.
Caminando entre guetos por Cracovia
No se puede visitar Polonia sin ir a Cracovia la que fuera la capital del país hasta 1596. Lo que la ciudad te cuenta a través de sus calles y construcciones no lo dice otra.
Para mí, llegar a Cracovia era obligado pues gran parte de la idea de este viaje era conocer más de la historia del Holocausto contada por ellos mismos.
En este caso, no sabía la diferencia entre barrios y guetos judíos. De hecho, en un inicio, pensaba que eran lo mismo sin embargo, tuve la fortuna de ser guiada por sus mismos habitantes quienes me ayudaron a descubrir la historia de la ciudad contada por ellos mismos.
Tuve la oportunidad de caminar por las calles del gueto que hacen cambiar tu perspectiva histórica, pues te das cuenta que estás en la “antesala” de la muerte para miles de personas que ahí vivieron.
Reflexión sobre Auschwitz Birkenau
Auschwitz Birkenau se merece todo nuestro respeto. Este lugar me invitó a la reflexión de mi papel como parte de una sociedad. ¿Qué estoy haciendo para vivir en armonía?
Me obligó a pensar en la importancia de conocer nuestra historia para no volver a repetirla. Me creó la necesidad de ser más empática y sobre todo, me hizo pensar en el ¿cómo diablos cabe tanta maldad en una persona? ¿cómo esta persona es capaz de transmitir tanto odio y así provocar el mayor genocidio del mundo?
Definitivamente el viajar por Polonia me alimentó el alma y el espíritu. Viajar, genera la necesidad de seguir conociendo el mundo y su historia a través de libros, películas, viajes, pláticas y documentales.
Después de este viaje a Polonia me quedo con una gran lista de libros pendientes por leer, películas por ver y lugares por visitar, pero sobre todo con la necesidad de seguir alimentando mi espíritu y a través de esto poder aportar cosas maravillosas a la sociedad en la que vivo.